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domingo, 30 de junio de 2013

Inclinación del monitor

Incline el monitor de manera que quede frente a sus ojos. En general, la pantalla y la cara del usuario deben estar en paralelo. Para comprobar si la inclinación del monitor es la correcta, pídale a alguna persona que sostenga un espejo en el centro del área de visualización. Al sentarse en su posición normal de trabajo, debe poder ver sus ojos en el espejo.

sábado, 29 de junio de 2013

Excreción en la orina y la bilis.

El principal ó rgano excretor es el riñón. Algunas sustancias, especialmente los á cidos de alto peso molecular, se excretan con la bilis. Una fracció n de las sustancias biliares excretadas puede reabsorberse en el intestino. Este proceso, denominadocirculación enterohepá tica, es habitual en las sustancias conjugadas tras la hidró lisis intestinal del conjugado.

viernes, 28 de junio de 2013

Excreción

La excreción es la salida del organismo de una sustancia y de sus productos de biotransformación.

jueves, 27 de junio de 2013

El aclaramiento intrínseco

El aclaramiento intrínseco es la capacidad que poseen las enzimas endó genas de transformar una sustancia, y se expresa tambié n en volumen por unidad de tiempo. Si el aclaramiento intrínseco de un ó rgano es muy inferior al flujo sanguíneo, se dice que el metabolismo está limitado por la capacidad. A la inversa, si el aclaramiento intrínseco es muy superior al flujo sanguíneo, se dice que el metabolismo está limitado por el flujo.

miércoles, 26 de junio de 2013

El aclaramiento

El aclaramiento es el volumen de sangre (plasma) por unidad de tiempo del que se ha eliminado por completo una sustancia.
Para distinguirlo del aclaramiento renal, se suele hablar por ejemplo de aclaramiento total, metabó lico o sanguíneo (plasmá tico).

martes, 25 de junio de 2013

La biodisponibilidad es la fracció n de una dosis administrada

La biodisponibilidad es la fracció n de una dosis administrada que entra en la circulación sistémica. Cuando no hay aclara- miento presisté mico, o metabolismo de primer paso, la fracción es 1. En la exposición oral, el aclaramiento presisté mico puede
deberse al metabolismo en el contenido gastrointestinal, las paredes intestinales o el hígado. El metabolismo de primer paso reduce la absorció n sisté mica de la sustancia y en cambio incrementa la absorció n de sus metabolitos. Ello puede hacer que se modifique el cuadro de toxicidad.

lunes, 24 de junio de 2013

6. Equipos de protección respiratoria homologados

Muchos gobiernos disponen de sistemas para probar y homo- logar el funcionamiento de los equipos de protección respiratoria que se van a emplear en su jurisdicción. En estos casos hay que utilizar un equipo de protección respiratoria homologado, puesto que la propia homologación indica que el equipo ha superado algunos requisitos de rendimiento mínimos. Si el gobierno no exige homologación formal, es probable que cualquier equipo homologado de forma válida proporcione mayores garantías de funcionamiento correcto que otro que no se ha sometido a ninguna clase de ensayos de homologación.

domingo, 23 de junio de 2013

5. Evaluaciones médicas

Debido al estrés a que someten al aparato respiratorio, los equipos de protección respiratoria pueden afectar a la salud de quienes los utilizan. Es recomendable que un médico evalúe a cada uno de los usuarios de equipos de protección respiratoria para determinar si pueden llevar estos equipos sin dificultad. Es el médico quien debe determinar en qué consistirá la evaluación médica, y puede exigir o no que esta evaluación de la salud incluya un reconocimiento médico.
Para realizar esta tarea, el médico debe recibir información sobre el tipo de equipo de protección respiratoria utilizado y el tipo y la duración del trabajo que debe ejecutarse mientras se utiliza el equipo. En la mayor parte de los casos, una persona sana normal no se verá afectada por el uso del equipo de protec- ción respiratoria, sobre todo si éste es un modelo ligero del tipo depurador del aire.
Quien se prevea que habrá de utilizar un equipo de protec- ción respiratoria autónomo en condiciones de emergencia deberá someterse a una evaluación más detenida. El peso del aparato de protección respiratoria autónomo contribuirá consi- derablemente a la carga de trabajo que se debe realizar.

sábado, 22 de junio de 2013

4. Mantenimiento del equipo de protección respiratoria (II)

Las botellas de aire y oxígeno debe inspeccionarse para determinar si están plenamente cargadas según las instrucciones del fabricante. Algunos tipos deben inspeccionarse periódicamente para verificar si el metal no está dañado u oxidado. Estas verifi- caciones pueden incluir la prueba hidrostática periódica de integridad de la botella.
Las piezas defectuosas deben sustituirse por recambios sumi- nistrados por el propio fabricante. Algunas piezas pueden parecer similares a las de otros fabricantes, pero quizá se comporten de forma distinta una vez montadas en el equipo de protección respiratoria. Los encargados de las reparaciones deben haber recibido formación sobre la forma de mantener y montar los equipos de protección respiratoria.
Los equipos semiautónomos y autónomos exigen un grado de formación más elevado. Las válvulas reductoras y de admisión, los reguladores y las alarmas sólo deben ajustarlos y repararlos el fabricante del equipo de protección respiratoria o un técnico formado por él.
Los equipos de protección respiratoria que no cumplan los criterios de inspección deben retirarse del servicio inmediata- mente y repararse o sustituirse.
Los equipos de protección respiratoria deben almacenarse correctamente. Pueden sufrir daños si no se protegen de agentes físicos y químicos como vibraciones, luz solar, calor, frío extremo, humedad excesiva o compuestos dañinos. Los elastó- meros utilizados para fabricar la pieza facial se dañan fácilmente
si no se protegen. Los equipos de protección respiratoria no se deben guardar en lugares como cajas de herramientas o arma- rios roperos, salvo que estén protegidos de contaminación y daños.


viernes, 21 de junio de 2013

4. Mantenimiento del equipo de protección respiratoria (I)

El mantenimiento del equipo de protección respiratoria comprende limpieza regular, inspección de daños y sustitución de piezas desgastadas. El fabricante es la mejor fuente de informa- ción sobre cómo realizar las operaciones de limpieza, inspección, reparación y mantenimiento.
Los equipos de protección respiratoria deben limpiarse e higienizarse periódicamente. Si deben utilizarlos varias personas, es preciso limpiarlos e higienizarlos antes de que los usen otros. Los reservados para situaciones de emergencia deben limpiarse e higienizarse después de cada uso. Esta operación no debe descuidarse, pues quizá sea necesario realizar ajustes espe- ciales para que el equipo de protección respiratoria funcione correctamente, tales como controlar las temperaturas de las soluciones de limpieza con el fin de no dañar los elastómeros del dispositivo. Además, puede ser necesario limpiar algunas piezas con cuidado o de una forma especial para no estropearlas. El fabricante del equipo de protección respiratoria sugerirá algún procedimiento.
Después de limpiar e higienizar los equipos de protección respiratoria, deben inspeccionarse para determinar si se encuen- tran en buenas condiciones de servicio, si hay que sustituir o reparar piezas o si deben tirarse. El usuario debe estar suficien- temente formado y familiarizado con el equipo de protección respiratoria para ser capaz de inspeccionarlo inmediatamente antes de cada uso con el fin de cerciorarse de que se halla en buen estado de servicio.
Los equipos de protección respiratoria reservados para situa- ciones de emergencia deben inspeccionarse periódicamente (se sugiere una frecuencia de una vez al mes). Estos equipos de protección respiratoria deben limpiarse e inspeccionarse después de cada uso y antes de volver a almacenarlos.
En general, la inspección comprenderá una verificación de la estanqueidad de las conexiones; del estado de la cobertura de las entradas de las vías respiratorias, el arnés de cabeza, las válvulas
y los tubos de conexión, los conjuntos de sujeción, las mangueras, filtros, cartuchos, cajas filtrantes, indicador de final de vida útil, componentes eléctricos y fecha de caducidad, y del correcto funcionamiento de reguladores, alarmas y otros sistemas de advertencia.
Hay que prestar especial atención a la inspección de elastó- meros y piezas de plástico, frecuentes en este tipo de equipos. Las piezas de caucho y otros elastómeros se pueden inspec- cionar, para determinar su flexibilidad y los signos de deterioro, estirando y doblando el material y observando los posibles signos de agrietamiento o desgaste. Las válvulas de inhalación y exha- lación suelen ser delgadas y se dañan con facilidad. También hay que vigilar la acumulación de jabones y otros productos de limpieza en las superficies de hermeticidad y los asientos de las válvulas; el deterioro y la acumulación pueden provocar fugas excesivas a través de las válvulas. Las piezas de plástico deben inspeccionarse para averiguar si han sufrido daños, como el desgaste o la rotura de hilos de rosca en los cartuchos, por ejemplo.

jueves, 20 de junio de 2013

3. Formación

La formación es un elemento importante de todo programa de equipos de protección respiratoria. Necesitan formación el super- visor de quienes utilizan los equipos de protección respiratoria, los propios usuarios y quien entrega a éstos los equipos de protec- ción respiratoria. El supervisor necesita saber lo suficiente del equipo de protección respiratoria en uso y de por qué se usa como para poder vigilar si se utiliza correctamente; en cuanto a la persona que entrega el equipo de protección respiratoria al usuario, necesita tener formación suficiente para estar segura de que proporciona el equipo correcto.
Los trabajadores que utilizan equipos de protección respira- toria deben recibir formación inicial y actualizaciones perió- dicas. La formación debe comprender la explicación y descripción de lo siguiente:
1. Naturaleza del peligro para las vías respiratorias y posibles efectos sobre la salud si el equipo de protección respiratoria no se utiliza correctamente.
2. Motivo por el que se ha elegido un tipo de equipo de protec- ción respiratoria determinado.
3. Funcionamiento y limitaciones del equipo de protección respiratoria.
4. Forma de poner el equipo de protección respiratoria en funcionamiento y de comprobar que funciona correctamente
y está bien ajustado.

5. Forma de mantener, inspeccionar y guardar el equipo de protección respiratoria.
6. Si se utilizan equipos de protección respiratoria de presión negativa, hay que enseñar la forma de hacer la prueba de ajuste.

miércoles, 19 de junio de 2013

FUNDAMENTOS BIOLOGICOS PARA • EVALUAR LA EXPOSICION

La evaluación de la exposición en el lugar de trabajo consiste en identificar y evaluar los agentes con los que un trabajador puede entrar en contacto. Se pueden construir índices de exposición que reflejen la cantidad de un agente presente en el medio ambiente en general o en el aire inhalado, y la cantidad de un agente que realmente se inhala, se traga o se absorbe por otras vías (ingesta). Otros índices reflejan la cantidad de agente que se reabsorbe
(absorción) y la exposición en el órgano diana. La dosis es un término farmacológico o toxicológico utilizado para indicar la cantidad de una sustancia que se administra a una persona. La frecuencia de dosis es la cantidad de sustancia administrada por unidad de tiempo. La dosis de una exposición en el lugar de trabajo es difícil de determinar en la práctica, puesto que los procesos físicos y biológicos, como la inhalación, la absorción y la distribución de un agente en el organismo humano establecen entre la exposición y la dosis relaciones complejas no lineales. La incertidumbre sobre el nivel real de exposición a los agentes hace además que sea difícil cuantificar la relación existente entre expo- sición y efecto en la salud.
Para muchas exposiciones profesionales, existe un intervalo de tiempo, durante el cual la exposición o la dosis alcanzan la mayor importancia, para el desarrollo de un determinado problema de salud o síntoma. Por consiguiente, la exposición, o la dosis, biológicamente importante sería la que se produce durante el intervalo de tiempo. Se cree que algunas exposiciones
a cancerígenos en el lugar de trabajo tienen este tipo de inter- valo de tiempo relevante. El cáncer es una enfermedad con un largo período de latencia y, por consiguiente, puede ocurrir que la exposición que causa el desarrollo definitivo de la enfermedad tenga lugar muchos años antes de que el cáncer se manifieste. Es, por tanto, un fenómeno arbitrario ya que lo que cabría esperar es que la exposición acumulada a lo largo de toda una vida profesional fuera el parámetro relevante. Es posible que la exposición que se produce en el momento de manifestarse la enfermedad no tenga especial importancia.

martes, 18 de junio de 2013

Conclusión

En esta breve descripción de las intervenciones, se han presen- tado algunos aspectos generales para estimular la reflexión. En la práctica, estas normas adquieren una gran complejidad y tienen con frecuencia importantes implicaciones para la salud de los trabajadores y de la empresa. El juicio profesional del higienista industrial es esencial para elegir los mejores controles. “Mejor” es un término que tiene muchos significados diferentes. El higienista industrial debe promover el trabajo en equipo y la colaboración de los trabajadores, la dirección y el personal técnico.

lunes, 17 de junio de 2013

Formación e información

Sea cual sea el tipo de intervención que se elija finalmente, deben facilitarse formación y otras vías de información para que los trabajadores conozcan las intervenciones, la razón por la que se han elegido, las reducciones de la exposición previstas y el papel que ellos desempeñan para conseguir esas reducciones. Sin la participación y el conocimiento de los trabajadores, es probable que las intervenciones fracasen o tengan una eficacia reducida. La formación sensibiliza a la plantilla respecto a la existencia de peligros. Esta sensibilización puede ser de gran valor para el higienista industrial que intenta identificar y reducir exposiciones nuevas o no detectadas previamente. La formación, el etiquetado
y otras actividades relacionadas pueden formar parte de un programa de cumplimiento de los requisitos normativos. Sería conveniente verificar la legislación local, para tener la seguridad de que las medidas de formación o etiquetado adoptadas satis- facen tanto los requisitos legales como los operativos.

domingo, 16 de junio de 2013

Frecuencia de la exposición (II)

método de control. Si se trata de un irritante respiratorio, se considerará el uso de ventilación, respiradores, etc. El reto para el higienista industrial es identificar todas las vías de exposición. Por ejemplo, los éteres de glicol se utilizan como disolventes transportadores en las operaciones de impresión. Se puede medir su concentración atmosférica en la zona de respiración e introducir controles. Sin embargo, los éteres de glicol se absorben rápidamente a través de la piel intacta. La piel repre- senta una importante vía de exposición y debe tenerse en cuenta. De hecho, si se usan unos guantes inadecuados, la expo- sición de la piel puede continuar mucho tiempo después de que se haya reducido la exposición ambiental (si el trabajador sigue utilizando los guantes contaminados). El higienista debe evaluar la sustancia sus propiedades físicas, químicas y toxicológicas para determinar qué vías de exposición son posibles y probables
(dependiendo de las tareas que realiza el trabajador).
A la hora de elegir los controles, uno de los factores que deben tenerse en cuenta son los requisitos normativos al respecto. Puede haber códigos profesionales, reglamentos, etc., que impongan una determinada serie de controles. El higienista

industrial puede actuar con flexibilidad respecto de los requisitos normativos, pero debe aplicar los controles mínimos obligato- rios. Otro aspecto de los requisitos normativos es que los controles obligatorios pueden ser menos eficaces o entrar en conflicto con la opinión del higienista industrial. En estas situa- ciones, el higienista debe ser creativo y encontrar soluciones que satisfagan tanto los requisitos normativos como los objetivos de buena práctica de la organización.

sábado, 15 de junio de 2013

Frecuencia de la exposición (I)

El modelo clásico para evaluar la toxicidad utiliza la siguiente relación:
TIEMPO× CONCENTRACION = DOSIS

La dosis, en este caso, es la cantidad de material que está dispo- nible para su absorción. Hasta ahora se ha hablado de intentar minimizar (reducir) el componente de la concentración en esta ecuación. También se puede reducir la duración de la exposición
(la razón que justifica los controles administrativos). Así se redu- ciría igualmente la dosis. El problema aquí no es que el traba- jador pase cierto tiempo en una zona contaminada, sino la frecuencia con que realiza una operación (tarea). Esta distinción es importante. En el primer ejemplo, la exposición se controla alejando a los trabajadores de la zona en la que están expuestos a determinada cantidad de un agente tóxico. El esfuerzo de la intervención no está encaminado hacia el control de la cantidad de sustancia tóxica (en muchas situaciones, puede utilizarse un enfoque combinado). En el segundo caso, la frecuencia de la operación se utiliza para introducir los controles adecuados, no para establecer un horario de trabajo. Por ejemplo, si una opera- ción, como el desengrasado, es realizada rutinariamente por un trabajador, los controles pueden consistir en medidas de ventila- ción, sustitución por un disolvente menos tóxico o incluso auto- matización del proceso. Si la operación se realiza con poca frecuencia (p. ej., una vez al trimestre), los equipos de protección personal pueden constituir una alternativa adecuada (depen- diendo de muchos de los factores que se describen en esta sección). Como ilustran estos dos ejemplos, la frecuencia con que se realiza una operación puede afectar directamente a la selec- ción de controles. Cualquiera que sea la situación de exposición, la frecuencia con que un trabajador realiza las tareas debe tenerse en cuenta a la hora de elegir los controles.

viernes, 14 de junio de 2013

Nivel aceptable de exposición

Si se estudia la aplicación de controles para proteger a un traba- jador de una sustancia como la acetona, cuyo nivel aceptable de exposición puede ser del orden de 800 ppm, dicho nivel puede reducirse a 400 ppm o menos con relativa facilidad. El ejemplo de la acetona contrasta con el control del 2-etoxietanol, cuyo nivel aceptable de exposición puede estar en el rango de 0,5 ppm. Para conseguir el mismo porcentaje de reducción (0,5 ppm a 0,25 ppm) probablemente se necesitarían diferentes controles. De hecho, con unos niveles de exposición tan bajos, el aislamiento del material puede convertirse en el principal medio de control. Cuando los niveles de exposición son elevados, la ventilación puede conseguir la reducción necesaria. Así pues, el nivel aceptable establecido (por el gobierno, la empresa, etc.) para una sustancia puede condicionar la elección de los controles.

domingo, 2 de junio de 2013

Otros requisitos

Uniformidad del tamaño de los caracteres
La altura y anchura de cada carácter específico de una fuente de caracteres no debe variar más del ± 5 % de las dimensiones nominales del carácter, independientemente del lugar de la pantalla donde se presente.
Espacio entre caracteres
Este espacio debe ser al menos igual a la anchura del trazo o a la de un "pixel".
Distancia entre palabras
La distancia entre palabras debe ser al menos igual a la anchura de un carácter (o bien a la anchura correspondiente a la letra "N" cuando se emplea el sistema de espaciado proporcional).
Distancia entre líneas
Esta distancia debe ser al menos igual al espacio correspondiente a un "pixel" entre las líneas del texto. Dicha zona no debe contener partes de caracteres pero sí puede contener subrayados.

sábado, 1 de junio de 2013

Formato de los caracteres

La matriz de representación de los caracteres en pantalla debe estar constituida por un mínimo de 5 x 7 "pixeles".
No obstante, para las tareas que conlleven una frecuente lectura o donde sea importante asegurar la legibilidad, la matriz de representación debe tener como mínimo un formato de 7 x 9 "pixeles".
En cualquier caso, las requisitos mínimos de la pantalla de visualización se deberían adecuar al tipo de tarea que se realice. La Guía Técnica sobre pantallas de visualización de datos, editada por el INSHT, recomienda las siguientes características mínimas, en función del tipo de trabajo principal que se realice:
Trabajo Principal
Tamaño (Diagonal)
Resolución ("Pixeles")
Frecuencia de Imagen
OFICINA
35 cm (14")
640 x 480
70 Hz
GRÁFICOS
42 cm (17")
800 x 600
70 Hz
PROYECTO
50 cm (20")
1024 x 768
70 Hz