martes, 29 de abril de 2008

Fatiga clínica


Todo el mundo sabe que la fatiga intensa, excesiva, que se acumula día tras día produce gradualmente un estado de fatiga crónica. En este caso, la sensación de fatiga se intensifica y no sólo se produce por la tarde, después del trabajo, sino también durante el día y, en ocasiones, incluso antes de comenzar a trabajar. Una sensación de malestar, frecuentemente de naturaleza emocional, suele acompañar a este estado. En las personas que padecen de fatiga se observan los siguientes síntomas: mayor emotividad psíquica (comportamiento antisocial, incompatibilidad), tendencia a la depresión (ansiedad sin motivación) y falta de energía con pérdida de iniciativa. Estos efectos psíquicos suelen ir acompañados por un malestar inespecífico y generalmente se manifiestan como síntomas psicosomáticos: dolores de cabeza, vértigo, alteraciones funcionales cardíacas y respiratorias, pérdida de apetito, trastornos digestivos, insomnio, etc.


En vista de la tendencia de la fatiga crónica a producir síntomas de enfermedad, es justo que reciba el nombre de fatiga clínica. Existe una tendencia a un mayor absentismo y, en particular, a mayores ausencias durante períodos cortos. Esto parece deberse tanto a la necesidad de descanso como al aumento en la morbilidad. El estado de fatiga crónica ocurre especialmente en personas expuestas a dificultades o conflictos psíquicos. En ocasiones es muy difícil distinguir entre las causas externas e internas. De hecho, es casi imposible distinguir entre causa y efecto en la fatiga clínica: una actitud negativa hacia el trabajo, los superiores o el lugar de trabajo puede ser tanto la causa de la fatiga clínica como su resultado.
Las investigaciones han demostrado que las operadoras de conmutadores y el personal supervisor empleado en los servicios de telecomunicaciones muestra un aumento significativo de los síntomas fisiológicos de fatiga después del trabajo (tiempo de reacción visual, frecuencia crítica de fusión óptica, pruebas de destreza). Las investigaciones médicas muestran que en estos dos grupos de trabajadoras hay un aumento significativo de estados neuróticos, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño y una sensación crónica de lasitud, en comparación con un grupo similar de mujeres empleadas en las áreas técnicas de los sistemas de servicios postales, telefónicos y de telégrafos. La acumulación de síntomas no siempre se debe a una actitud negativa por parte de las mujeres afectadas hacia su trabajo o las condiciones de trabajo.

sábado, 26 de abril de 2008

Inhibición y activación de la Fatiga (I)

Un gran número de experimentos realizados con animales y humanos han demostrado que la disposición para reaccionar depende no sólo de este sistema de inhibición sino también, fundamentalmente, de un sistema que funciona de manera antagónica, conocido como el sistema reticular ascendente de activación. Se sabe, a partir de los experimentos realizados, que la formación reticular contiene estructuras que controlan el grado de alerta y, como consecuencia, la disposición general para reaccionar. Existen enlaces nerviosos entre estas estructuras y la corteza cerebral a través de las cuales se ejercen influencias activadoras sobre la consciencia. El sistema activador recibe también la estimulación procedente de los órganos sensoriales. Otras conexiones nerviosas transmiten impulsos de la corteza cerebral, el área de percepción y pensamiento, al sistema de activación. De acuerdo con estos conceptos neurofisiológicos, es posible establecer que tanto los estímulos externos como las influencias que se originan en las áreas de consciencia pueden estimular, a través del sistema activador, la disposición a reaccionar.
Además, muchas otras investigaciones también han hecho posible concluir que la estimulación del sistema activador procede con frecuencia de los centros vegetativos, lo que hace que el organismo se oriente hacia un gasto de energía, hacia el trabajo, la lucha, la huida, etc (conversión ergotrópica de los órganos internos). Por el contrario, parece ser que la estimulación del sistema inhibidor en el campo de acción del sistema nervioso vegetativo hace que el organismo tienda al descanso, al restablecimiento de sus reservas de energía y a fenómenos de asimilación (conversión trofotrópica).



Si se resumen todos estos hallazgos neurofisiológicos, es posible establecer la siguiente teoría de la fatiga: el estado y la sensación de fatiga están condicionados por la reacción funcional de la consciencia en la corteza cerebral que está, a su vez, gobernada por dos sistemas mutuamente antagónicos: el sistema inhibidor y el sistema activador. Así, la disposición de los humanos al trabajo depende en cada momento del grado de activación de estos dos sistemas: si domina el sistema inhibidor, el organismo caerá en un estado de fatiga; en cambio, si domina el sistema activador, mostrará una mayor disposición a trabajar. Esta visión psicofisiolófica de la fatiga permite entender algunos de sus síntomas, que en ocasiones son difíciles de explicar. Así, por ejemplo, la sensación de fatiga puede desaparecer repentinamente cuando ocurre un suceso externo inesperado o cuando se desarrolla una tensión emocional. Está claro que en estos dos casos se ha estimulado el sistema activador. Por el contrario, si el entorno es monótono o si el trabajo resulta aburrido, el funcionamiento del sistema activador disminuye y el sistema inhibidor se vuelve dominante. Esto explica por qué la fatiga aparece en situaciones monótonas o sin que el organismo esté sujeto a ninguna carga de trabajo.
La Figura 29.20 muestra de forma esquemática el concepto de los sistemas mutuamente antagónicos de inhibición y activación.

martes, 22 de abril de 2008

Interpretación neurofisiológica de la fatiga

Los avances de la neurofisiología durante las últimas décadas han contribuido a una mejor comprensión de los fenómenos produ- cidos por la fatiga sobre el sistema nervioso central.
Un fisiólogo, Hess, fue el primero en observar que la estimulación eléctrica de algunas estructuras del diencéfalo (concretamente, algunas de las estructuras del núcleo medial del tálamo), producían un efecto inhibidor gradual que se manifestaba como una disminución de la capacidad de reacción y una tendencia al sueño. Si la estimulación se prolonga durante cierto tiempo, se produce una relajación general seguida por un adormecimiento
y, finalmente, el individuo se duerme. Posteriormente, se demostró que, a partir de estas estructuras, la inhibición activa puede extenderse a la corteza cerebral, en la que se localizan todos los fenómenos conscientes. Este hecho se refleja no sólo en el comportamiento, sino también en la actividad eléctrica de la corteza cerebral. Otros experimentos también han conseguido iniciar la inhibición desde otras regiones subcorticales.

La conclusión que puede obtenerse de estos estudios es que existen estructuras localizadas en el diencéfalo y en el mesencéfalo que representan un sistema inhibidor eficaz y que desencadenan la fatiga y todos los fenómenos que la acompañan.

domingo, 20 de abril de 2008

FATIGA GENERAL

Los conceptos de fatiga y descanso nos resultan familiares por experiencia personal. La palabra “fatiga” se utiliza para indicar diferentes condiciones que causan, todas ellas, una disminución de la resistencia y de la capacidad de trabajo. El uso tan diverso del concepto de fatiga ha dado como resultado una confusión casi caótica, lo que hace necesario aclarar un poco las ideas actuales. Durante mucho tiempo, la fisiología ha distinguido entre la fatiga muscular y la fatiga general. La primera es un fenómeno doloroso agudo localizado en los músculos; la fatiga general, en cambio, se caracteriza por una disminución del deseo de trabajar. Este artículo se refiere únicamente a la fatiga general, también conocida omo “fatiga psíquica” o “fatiga nerviosa”, y al descanso necesario.
La fatiga general puede deberse a diferentes causas, entre las que destacan las que se muestran en la Figura 29.19. El efecto es como si, a lo largo del día, todas las tensiones experimentadas se acumularan en el organismo, produciendo gradualmente una sensación de fatiga que va en aumento. Esta sensación hace que el individuo deje de trabajar y funciona como un preludio fisiológico del sueño.
La fatiga es una sensación saludable si el individuo puede acostarse y descansar. Sin embargo, si el individuo decide no hacer caso de esta sensación y se fuerza a seguir trabajando, la sensación de fatiga aumentará hasta convertirse en una situación molesta y, a la larga, más fuerte que el individuo. Esta expe- riencia cotidiana demuestra claramente el significado biológico de la fatiga, que tiene un papel importante en el mantenimiento de la vida, similar al de otras sensaciones como, por ejemplo, la sed, el hambre, el temor, etc.
El descanso se representa en la Figura 29.19 como el proceso de vaciar un barril. El fenómeno de descanso puede darse de forma normal si el organismo permanece tranquilo o si al menos una parte esencial del mismo no está sujeta a estrés. Esto explica lo importante que son los descansos de todo tipo durante la jornada, desde las pausas cortas durante el trabajo hasta el sueño nocturno. El símil del barril muestra lo necesario que es para una vida normal alcanzar un cierto equilibrio entre la carga total soportada por el organismo y la suma de las posibilidades de descanso.

martes, 15 de abril de 2008

Cálculo de la compresión discal en la columna vertebral impuesta por la tarea

Existe un programa informático que permite calcular la compresión que una tarea de manipulación manual impone a la columna vertebral. Los programas bi y tridimensionales de predicción de la fuerza estática, elaborados por la Universidad de Michigan (“Backsoft”) calculan la compresión vertebral. Los datos que es necesario introducir son:

• la postura en la que se realiza la actividad
• la fuerza ejercida
• la dirección en la que se ejerce la fuerza
• el número de manos que ejercen la fuerza
• el percentil de la población que se está estudiando.



Los programas bi y tridimensionales se diferencian en que el software en 3D permite hacer cálculos aplicables a posturas en tres dimensiones. El programa indica los datos sobre compresión
y el porcentaje de la población seleccionada que hubiera sido capaz de realizar una determinada tarea sin sobrepasar los límites para seis articulaciones: tobillo, rodilla, cadera, primer disco lumbar (sacro), hombro y codo. Este método también tiene limitaciones que es necesario comprender perfectamente para poder obtener el máximo rendimiento del programa.

viernes, 11 de abril de 2008

Límites de peso recomendados

Los puntos mencionados anteriormente indican que es imposible determinar un peso “seguro” en todas las circunstancias. Los límites de peso varían arbitrariamente de un país a otro. A los estibadores indios, por ejemplo, se les “permitió” en una ocasión levantar 110 kg, mientras que a los de la República Democrática Alemana se les “limitó” a 32 kg. Además, los límites de peso siempre han tendido a ser demasiado grandes: los 55 kg sugeridos en muchos países están ahora muy por encima de lo que se considera adecuado según las investigaciones científicas más recientes. El National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de Estados Unidos estableció 23 kg como límite de carga en 1991 (Waters y cols. 1993).
Cada tarea de levantamiento tiene que ser valorada de acuerdo con sus características. Una forma útil de determinar un límite de peso para una ejercicio de levantamiento es la fórmula desarrollada por el NIOSH:

Todas las variables de longitud de la ecuación se expresan en centímetros. El peso máximo recomendado por el NIOSH es
23 kg. Este valor se ha reducido (el anterior era de 40 kg) tras la observación de que en las tareas de levantamiento la distancia media de la carga al cuerpo al inicio del levantamiento es de
25 cm y no de 15 cm, como se suponía en la versión anterior de la ecuación (NIOSH 1981).


Indice de levantamiento. Si se compara el peso que se va a levantar en una tarea determinada con el RWL, se puede obtener un índice de levantamiento (LI) de acuerdo con la relación:
LI = (peso que se va a manipular)/RWL.
Así, una aplicación muy útil de la ecuación del NIOSH es colocar las tareas de levantamiento por orden de gravedad, utili- zando el índice de levantamiento para determinar las acciones prioritarias. La fórmula tiene una serie de limitaciones, pero hay que reconocer la importancia que tiene su aplicación. (Véase Waters y cols. 1993).

domingo, 6 de abril de 2008

Aplicaciones de la Biomecanica: Factores personales

Las habilidades personales para la mani- pulación de objetos, la edad de la persona y la ropa que lleve puesta, también pueden influir. Es necesaria una formación adecuada para levantar pesos, que proporcione la información necesaria y que dé el tiempo suficiente para desarrollar las habili- dades físicas requeridas para la manipulación de objetos. La gente joven corre mayores riesgos; y por otra parte, la gente mayor tiene menos fuerza y menos capacidad fisiológica. Las ropas ajustadas pueden aumentar la fuerza muscular requerida para desempeñar una tarea, ya que la persona tiene que vencer la presión de la ropa. Ejemplos típicos de esta situación son el uniforme de las enfermeras o los monos ajustados para trabajar por encima del nivel de la cabeza.

miércoles, 2 de abril de 2008

Aplicaciones de la Biomecanica: Organización y entorno.

La forma en que está organizado el trabajo, tanto física como temporalmente, también influye en su manejo. Es mejor repartir el trabajo de descarga de un camión entre varias personas, durante una hora, que pedir a un traba- jador que lo haga solo y emplee en ello todo el día. El entorno influye sobre la manipulación: la falta de luz, los obstáculos o desniveles en el suelo o una limpieza deficiente pueden hacer que la persona tropiece.