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sábado, 4 de mayo de 2024

¿Cuáles son algunos factores comunes de riesgo?

 El área de trabajo de hoy se esfuerza por reducir el papeleo y la especialización de trabajo. La reducción del papeleo pone a las personas frente a las computadoras con más frecuencia y durante más tiempo. La especialización de trabajo también mantiene a los trabajadores en los mismos puestos de trabajo realizando los mismos trabajos día tras día. Estos factores, junto con las crecientes demandas de producción, aumentan las posibilidades de sufrir trastornos musculoesqueléticos.

Los factores de riesgo de trastornos musculoesqueléticos se encuentran en la mayoría de las ocupaciones, desde el sector de la construcción, fabricación, restaurantes, tiendas minoristas y oficinas. Si bien las posibilidades de sufrir lesiones en el trabajo son muchas, las siguientes actividades y condiciones de trabajo aumentan las posibilidades de sufrir trastornos musculoesqueléticos (MSDs):

• Movimientos repetitivos

Las metas de producción por hora o por día pueden requerir que las muñecas, los brazos, la espalda, el cuello o las rodillas del trabajador realicen movimientos repetidos a un ritmo rápido. Los movimientos repetitivos frecuentes fatigan los músculos y pueden dañar los nervios, las articulaciones y los ligamentos.

• Fuerza excesiva

Muchas tareas requieren momentos de fuerza excesiva o presión localizada, tal como quitar un tornillo oxidado. La fuerza requiere de esfuerzo muscular, lo cual causa fatiga y aumenta las posibilidades de desarrollar MSD.

• Posturas incómodas

Las posturas neutrales reducen el estrés en los músculos, tendones, nervios y huesos. Doblar, alcanzar objetos o torcer el cuello, la espalda, los brazos o las piernas puede poner los músculos y los tendones en desventaja y aumentar la probabilidad de desarrollar trastornos musculoesqueléticos.

• Vibración

Las vibraciones de todo el cuerpo o de mano-brazo aumentan los MSD de hombros, manos y cuello. Las tareas de trabajo tal como el uso de trituradoras, lijadoras, pistolas de agujas, martillos demoledores, llaves de impacto o motosierras pueden robarle lentamente al cuerpo el flujo sanguíneo que tanto necesita y provocar lesiones en los vasos sanguíneos, los nervios o los músculos.

• Fuerza

El esfuerzo enérgico, tal como levantar, jalar, sujetar o empujar objetos pesados o incómodos, puede sobrecargar los músculos y provocar los MSD.

• Temperaturas frías

Las temperaturas más frías pueden aumentar la tensión muscular y reducir tanto la destreza como la sensibilidad. Los ambientes fríos también pueden hacer que un trabajador sujete una herramienta con más fuerza, restringiendo así el flujo sanguíneo o hacer que el tejido se vuelva rígido, creando de esta manera malestar y dolor.

• Posturas estáticas

Las posturas estáticas o estacionarias privan a los músculos del oxígeno necesario y pueden provocar fatiga y MSD. Algunos ejemplos de posturas potencialmente dañinas incluyen permanecer de pie en la misma posición durante ocho horas, sostener una herramienta de mano durante 60 minutos continuos o mantener los brazos levantados por encima de la cabeza por 30 minutos.

• Estrés de contacto

El estrés de contacto es el resultado del roce constante entre superficies duras o afiladas y el tejido sensible del cuerpo, generalmente en los dedos, las palmas de las manos, los muslos o los pies. La presión localizada que ejerce el estrés de contacto en un área del cuerpo puede reducir el flujo sanguíneo, la función nerviosa y el movimiento de tendones y músculos.