1. La Organización Internacional del Trabajo publicó en 1967 una recomendación sobre las cargas máximas que deben manejarse. Aunque la recomendación no regula los elementos postulares como tales, muestra un interés significativo por la tensión postural. La recomendación está ya desfasada, pero ha servido a un objetivo muy importante al centrar la atención en los problemas relacionados con la manipulación manual de materiales.
2. Las guías del NIOSH sobre levantamiento de pesos (NIOSH
1981) no son propiamente normas, aunque hayan adquirido ese nivel. Las guías se refieren a los límites de peso para cargas, utilizando como base el emplazamiento de la carga, es decir, un elemento postural.
3. En la Organización Internacional de Normalización y en la Comunidad Europea, las normas y las directivas sobre ergo- nomía existentes incluyen aspectos relacionados con los elementos posturales (CEN 1990 y 1991).
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jueves, 31 de enero de 2008
Normativa sobre salud y seguridad en relación con los elementos posturales
lunes, 28 de enero de 2008
Ayudas y soportes para las posturas adoptadas durante el trabajo
Los soportes posturales en el lugar de trabajo y en la maqui- naria, como las asas, las almohadillas para arrodillarse y los apoyos para sentarse pueden resultar útiles a la hora de mitigar el dolor y las cargas posturales.
martes, 22 de enero de 2008
Factores que afectan a las posturas de trabajo
Las características de las dimensiones del lugar de trabajo definen bastante bien las posturas, como en el caso de los trabajos que se realizan sentado, incluso en el caso de las tareas dinámicas, como el manejo de materiales en un lugar pequeño. Las cargas que hay que manejar, el peso y la naturaleza de las herramientas de trabajo, obligan al cuerpo a adoptar una postura determinada. Algunas tareas requieren que el peso del cuerpo se utilice para sostener una herramienta o para aplicar una fuerza sobre el objeto de trabajo como se muestra, por ejemplo, en la Figura 29.14.
Las diferencias individuales, la edad y el sexo influyen en las posturas. En realidad, se ha observado que una postura “típica” u “óptima”, por ejemplo en la manipulación manual, es algo que pertenece a la ficción. Para cada individuo y cada situación laboral hay un número de posturas “óptimas” alternativas, desde el punto de vista de diferentes criterios.
lunes, 21 de enero de 2008
Registro y medición de las posturas de trabajo
A pesar de los avances en la tecnología de la medición, la observación visual sigue siendo el único método viable para el registro sistemático de las posturas en condiciones de campo. Y aunque la precisión de estas mediciones sigue siendo escasa, las observaciones de las posturas pueden ser una rica fuente de información sobre el trabajo en general.
La siguiente lista de métodos y técnicas de medición muestra una serie de ejemplos seleccionados:
1. Cumplimentación de cuestionarios de autoevaluación y diarios. Los cuestionarios y diarios de autoevaluación son una forma económica de recopilar información sobre las posturas. Se basan en la percepción del propio sujeto y normalmente se aparta bastante de las posturas “objetivamente” observadas, pero puede, a pesar de todo, proporcionar datos importantes sobre la monotonía del trabajo.
2. Observación de las posturas. La observación de las posturas incluye el registro puramente visual de las posturas y sus componentes y los métodos de entrevista que permiten completar la información. Para estos métodos suele existir apoyo informático. Hay muchos métodos disponibles para la observación visual. El método puede consistir simplemente en un catálogo de acciones que incluye las posturas del tronco o las extremidades (por ejemplo, Keyserling 1986; Van der Beek, Van Gaalen y Frings-Dresen 1992). El método OWAS propone un esquema estructurado para la clasificación y la evaluación de las posturas del tronco y los miembros en los estudios de campo, (Karhu, Kansi y Kuorinka 1977). Los métodos de registro y análisis pueden contener esquemas de anotación, algunos de ellos bastante detallados, como sucede con el método del diagrama de la postura de Corlett y Bishop
(1976), y pueden proporcionar una valoración de la posición de muchos segmentos anatómicos para cada parte de la tarea
(Drury 1987).
3. Análisis postural asistido por ordenador. Los ordenadores han ayudado al análisis postural en muchos aspectos. Los ordena- dores portátiles y sus programas especiales permiten registrar fácilmente las posturas y analizarlas rápidamente. Persson y Kilbom (1983) desarrollaron el programa VIRA para el estudio de las extremidades superiores; Kerguelen (1986) creó un paquete completo de registro y análisis de las tareas. Kivi y Mattila (1991), diseñaron una versión informatizada del OWAS para el registro y el análisis.
El vídeo es normalmente parte integral de cualquier proceso de registro y análisis. El US National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) ha presentado una serie de direc- trices para utilizar técnicas de vídeo en el análisis de riesgos
(NIOSH 1990).
Los programas de ordenador para biomecánica y antropome- tría son una herramienta especializada que permite analizar determinados elementos posturales en la actividad laboral y en el laboratorio (por ejemplo, Chaffin 1969).
miércoles, 16 de enero de 2008
El dolor en la zona lumbar
Desde el punto de vista de la seguridad y la salud en el trabajo, es importante identificar las malas posturas y otros elementos de esta índole, como parte del análisis de la seguridad
y salud del trabajo en general.
lunes, 14 de enero de 2008
El dolor en la zona lumbar
Desde el punto de vista de la seguridad y la salud en el trabajo, es importante identificar las malas posturas y otros elementos de esta índole, como parte del análisis de la seguridad
y salud del trabajo en general.
jueves, 10 de enero de 2008
Seguridad, salud y posturas de trabajo
martes, 8 de enero de 2008
POSTURA EN EL TRABAJO
estrecha entre las capacidades fisiológicas del cuerpo y las carac- terísticas y los requisitos del trabajo.
La carga musculosquelética es un elemento necesario para las funciones del organismo e indispensable para el bienestar. Desde el punto de vista del diseño del trabajo, la cuestión es encontrar el equilibrio necesario entre la carga necesaria y la carga excesiva.
Las posturas han interesado a médicos e investigadores, por las siguientes razones:
1. La postura es la fuente de la carga musculosquelética. Excepto cuando estamos relajados, ya sea de pie, sentados o tumbados, los músculos tienen que ejercer fuerzas para equilibrar nuestra postura o controlar los movimientos. En las tareas pesadas típicas, por ejemplo, en la construcción o en el manejo manual de materiales pesados, las fuerzas externas, tanto dinámicas como estáticas, se suman a las fuerzas internas del cuerpo, creando a veces grandes cargas que pueden superar la capacidad de los tejidos. (Véase la Figura 29.13.) Incluso en una postura relajada, cuando el trabajo muscular tiende a cero, los tendones y las articulaciones pueden estar cargados y mostrar signos de fatiga. Un trabajo con una carga aparentemente baja (por ejemplo, el trabajo con un microscopio) puede convertirse en algo tedioso y extenuante cuando se realiza durante un largo período de tiempo.
2. La postura está en estrecha relación con el equilibrio y la estabilidad. De hecho, la postura está controlada por una serie de reflejos nerviosos, en los que la llegada de sensaciones táctiles y visuales procedentes del entorno desempeñan un importante papel. Algunas posturas, como las que se adoptan para alcanzar un objeto distante, son por naturaleza inestables. La pérdida del equilibrio es una causa inmediata común de los accidentes de trabajo. Algunas tareas se ejecutan en un entorno en el que no siempre puede garantizarse la estabilidad, por ejemplo, en el sector de la construcción.
3. La postura es la base de los movimientos precisos y de la observación visual. Muchas tareas requieren una serie de movimientos finos y hábiles de la mano, y una minuciosa observación del objeto de trabajo. En estos casos, la postura se convierte en la plataforma para estas acciones. La atención se dirige a la tarea, y los elementos posturales están destinados a apoyarla: la postura se vuelve más inmóvil, la carga muscular aumenta y se convierte en más estática. Un grupo de investigadores franceses demostró, en un estudio hoy clásico, que la inmovilidad y la carga musculosquelética aumentan en función de la tasa de trabajo (Teiger, Laville y Duraffourg
1974).
4. La postura es una fuente de información sobre los acontecimientos que tienen lugar en el trabajo. La observación de la postura puede ser intencionada o inconsciente. Se sabe que los supervisores experimentados así como los trabajadores emplean las observaciones posturales como indicadores del proceso laboral. En ocasiones, la observación de la postura no es un proceso consciente. Por ejemplo, en una torre de perfo- ración petrolífera los trabajadores se valían de determinadas posturas para comunicarse con otros miembros del equipo durante las distintas fases de la tarea. Esto sucede en condiciones en las que no es posible contar con otro medio de comunicación.
lunes, 7 de enero de 2008
Prevención de la sobrecarga muscular
La prevención de la sobrecarga muscular puede estar dirigida al contenido del trabajo, al entorno laboral o al trabajador. La carga puede ajustarse mediante medios técnicos centrados en el entorno laboral, en las herramientas o en los métodos de trabajo. La forma más rápida de regular la carga muscular de trabajo es aumentar la flexibilidad del horario de trabajo a nivel individual. Esto supone diseñar un régimen de pausas que tenga en cuenta la carga de trabajo y las necesidades y capacidades de cada individuo.
El trabajo muscular estático y repetitivo debería mantenerse al mínimo. Las fases de trabajo dinámico pesado que se producen de forma ocasional pueden resultar útiles para el mantenimiento de una forma física basada en la resistencia. Probablemente, la actividad física más fácil de incorporar a una jornada laboral es andar a paso ligero o subir escaleras.
La prevención de la sobrecarga muscular, sobre todo, es difícil cuando la forma física o las habilidades de los trabajadores son deficientes. Un entrenamiento adecuado mejorará las habilidades laborales del trabajador y puede reducir las cargas musculares durante el trabajo. Además, el ejercicio físico regular, realizado durante el ocio o durante el trabajo, aumentará la fuerza muscular y la capacidad cardiorrespiratoria del trabajador.
sábado, 5 de enero de 2008
Carga de trabajo aceptable para trabajos musculares estáticos (II)
2 y 50 minutos cuando el músculo se contrae entre 90 y 110 veces/minuto para una fuerza relativa de contracción entre el 10 y el 20 % (Laurig 1974).
Resulta difícil establecer criterios definitivos para el trabajo repetitivo, porque incluso un nivel de trabajo muy ligero como, por ejemplo, el uso del ratón de un ordenador, puede provocar aumentos de la tensión intramuscular, lo que puede conducir a veces a la hinchazón de las fibras musculares, la aparición de dolor y la disminución de la fuerza muscular.
Un trabajo estático y repetitivo de los músculos puede provocar fatiga y reducir la capacidad de trabajo a niveles muy bajos de fuerza relativa. Por lo tanto, la intervención ergonómica deberá tener como objetivo la reducción del número de movi- mientos repetitivos y de contracciones estáticas tanto como sea posible. Existen muy pocos métodos de estudio de campo para valorar la tensión ocasionada por el trabajo repetitivo.
jueves, 3 de enero de 2008
Carga de trabajo aceptable para trabajos musculares estáticos
Algunos estudios anteriores indicaban que no se produce fatiga cuando la fuerza de contracción se sitúa por debajo del 15 % de la fuerza máxima de contracción. Sin embargo, estudios más recientes han demostrado que la fuerza de contracción aceptable es específica para un músculo o grupo de músculos determinados y equivale a un 2-5 % de la fuerza estática máxima. Los límites de estas fuerzas son, sin embargo, difíciles de utilizar en situaciones prácticas porque requieren un registro electromiográfico.
El médico dispone de pocos métodos de campo para cuantificar la tensión producida por el trabajo estático. Algunos métodos de observación (como el de OWAS) permiten analizar la proporción de las posturas desfavorables, es decir, posturas que se desvían de las posiciones medias normales de las principales articulaciones. La medida de la presión sanguínea y la valoración del esfuerzo percibido pueden resultar útiles, pero la frecuencia cardíaca no es tan determinante.