No existe una definición universal de carga mental de trabajo. La razón principal es que hay al menos dos definiciones y enfoques que cuentan con una base teórica sólida: (1) la CMT se considera, en términos de las exigencias de la tarea, como una variable independiente externa a la que los trabajadores tienen que enfrentarse de manera más o menos eficaz, y (2) la CMT se define en términos de interacción entre las exigencias de la tarea y las capacidades o recursos de la persona (Hancock y Chignell 1986; Welford 1986; Wieland-Eckelmann 1992).
Aunque surgen de contextos diferentes, ambos enfoques son necesarios y ayudan a entender distintos problemas de forma bien fundamentada.
El enfoque de la interacción exigencias-recursos se desarrolló dentro del contexto de las teorías de adaptación o no adaptación entre personalidad y entorno, que tratan de explicar las reacciones que distinguen a unos individuos de otros ante condiciones y exigencias idénticas en el plano físico y psicosocial. Así, este enfoque puede explicar las diferencias individuales en los patrones de reacciones subjetivas ante determinadas exigencias y condiciones de carga, por ejemplo, en términos de fatiga, monotonía, aversión afectiva, agotamiento o enfermedad (Gopher y Donchin 1986; Hancock y Meshkati 1988).
El enfoque relacionado con las exigencias de la tarea se desarrolló en el seno de aquellas ramas de la psicología laboral y la ergonomía que están más vinculados con el diseño de tareas, espe- cialmente en lo que respecta al diseño de tareas nuevas y futuras, aún desconocidas: el denominado diseño prospectivo de tareas. El concepto básico es el de estréstensión. Los requisitos de la tarea constituyen el estrés y los trabajadores tratan de adaptarse o de enfrentarse a las exigencias impuestas de la misma forma que lo harían con otras formas de estrés (Hancock y Chignell 1986). El enfoque relacionado con las exigencias de la tarea intenta responder a la pregunta: ¿cómo diseñar una tarea para reducir
en lo posible el impacto posterior, por lo general, aún desconocido, que tendrá sobre los trabajadores que vayan a desempeñarla?
Aunque surgen de contextos diferentes, ambos enfoques son necesarios y ayudan a entender distintos problemas de forma bien fundamentada.
El enfoque de la interacción exigencias-recursos se desarrolló dentro del contexto de las teorías de adaptación o no adaptación entre personalidad y entorno, que tratan de explicar las reacciones que distinguen a unos individuos de otros ante condiciones y exigencias idénticas en el plano físico y psicosocial. Así, este enfoque puede explicar las diferencias individuales en los patrones de reacciones subjetivas ante determinadas exigencias y condiciones de carga, por ejemplo, en términos de fatiga, monotonía, aversión afectiva, agotamiento o enfermedad (Gopher y Donchin 1986; Hancock y Meshkati 1988).
El enfoque relacionado con las exigencias de la tarea se desarrolló en el seno de aquellas ramas de la psicología laboral y la ergonomía que están más vinculados con el diseño de tareas, espe- cialmente en lo que respecta al diseño de tareas nuevas y futuras, aún desconocidas: el denominado diseño prospectivo de tareas. El concepto básico es el de estréstensión. Los requisitos de la tarea constituyen el estrés y los trabajadores tratan de adaptarse o de enfrentarse a las exigencias impuestas de la misma forma que lo harían con otras formas de estrés (Hancock y Chignell 1986). El enfoque relacionado con las exigencias de la tarea intenta responder a la pregunta: ¿cómo diseñar una tarea para reducir
en lo posible el impacto posterior, por lo general, aún desconocido, que tendrá sobre los trabajadores que vayan a desempeñarla?
Existen algunas características comunes en ambas conceptualizaciones de la CMT.
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