La medida de rendimiento que se utiliza con más frecuencia en las tareas de vigilancia es la proporción de estímulos blanco, por ejemplo, los productos defectuosos detectados en un proceso de inspección industrial. Esto es sólo una estimación de la probabilidad de los llamados aciertos. Los estímulos blanco que pasan inadvertidos se llaman fallos. Aunque la tasa de aciertos es una medida adecuada, resulta relativamente incompleta. Hay una estrategia muy simple que permite lograr un 100 % de aciertos: sólo hace falta clasificar todos los estímulos como estimulo blanco. Sin embargo, una tasa de aciertos del 100 % suele ir acompañada por una tasa de falsas alarmas del 100 %, es decir, no sólo se detectan adecuadamente los estímulos blanco, sino que los estímulos de fondo se “detectan” incorrectamente. Esta línea de razonamiento deja bastante claro que siempre que haya falsas alarmas, es importante conocer su proporción además de la tasa de aciertos. Otra medida del rendimiento en una tarea de vigilancia es el tiempo necesario para responder a un estímulo blanco(tiempo de reacción).
El rendimiento en las tareas de vigilancia tiene dos atributos típicos. El primero es el bajo nivel general de rendimiento en estas tareas en comparación con una situación ideal para los mismos estímulos (períodos breves de observación, alta disposición del observador para la discriminación, etc.). El segundo es la llamada disminución de la vigilancia, la disminución del rendimiento en el curso de la observación, que puede iniciarse tras los primeros minutos. Ambas observaciones se refieren a la proporción de aciertos, pero también se dispone de datos sobre los tiempos de reacción. Aunque la disminución de la vigilancia es habitual en las tareas de vigilancia, no es universal.
Al investigar las causas de un rendimiento general deficiente y de la disminución de la vigilancia, debe establecerse una distinción entre los conceptos relacionados con las características básicas de la tarea y los conceptos relacionados con factores del organismo y de la situación, que nada tienen que ver con la tarea. Entre los factores relacionados con la tarea pueden distin- guirse los factores estratégicos y los no estratégicos.
El rendimiento en las tareas de vigilancia tiene dos atributos típicos. El primero es el bajo nivel general de rendimiento en estas tareas en comparación con una situación ideal para los mismos estímulos (períodos breves de observación, alta disposición del observador para la discriminación, etc.). El segundo es la llamada disminución de la vigilancia, la disminución del rendimiento en el curso de la observación, que puede iniciarse tras los primeros minutos. Ambas observaciones se refieren a la proporción de aciertos, pero también se dispone de datos sobre los tiempos de reacción. Aunque la disminución de la vigilancia es habitual en las tareas de vigilancia, no es universal.
Al investigar las causas de un rendimiento general deficiente y de la disminución de la vigilancia, debe establecerse una distinción entre los conceptos relacionados con las características básicas de la tarea y los conceptos relacionados con factores del organismo y de la situación, que nada tienen que ver con la tarea. Entre los factores relacionados con la tarea pueden distin- guirse los factores estratégicos y los no estratégicos.
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