Buscar

martes, 1 de julio de 2008

Procesos estratégicos en las tareas de vigilancia (I)

La detección de una señal, como por ejemplo un producto defec- tuoso, depende en parte de la estrategia utilizada por el obser- vador, y en parte, de la capacidad de discriminación de la señal. La distinción se basa en la teoría de la detección de señales (TDS), y es necesario presentar algunos principios básicos de dicha teoría para destacar la importancia de esta discriminación. Consideremos una variable hipotética, definida como “prueba de la presencia de una señal”. Siempre que se presente una señal, esta variable adquirirá algún valor y siempre que se presente un estímulo de fondo, su valor será inferior a la media. Se considera que el valor de la variable de prueba irá cambiando cada vez que se presente la señal. De esta forma, puede caracterizarse por la llamada función de densidad de la probabilidad, como se ilustra en la Figura 29.27. Otra función de densidad caracteriza los valores de la variable de prueba en las presentaciones de un estímulo de fondo. Cuando las señales son similares a los estímulos de fondo, las funciones se superponen, de forma que un valor de prueba determinado puede proceder de una señal o de un estímulo de fondo. La forma concreta de las funciones de densidad de la Figura 29.27 no es importante para el argumento. La respuesta de detección por parte del observador se basa en la variable de prueba. Se parte de un umbral determinado para que se produzca una respuesta de detección, siempre que el valor de la variable de prueba esté por encima de dicho umbral. Como se ilustra en la Figura 29.27, el área bajo las funciones de densidad y a la derecha del umbral, corresponden a las probabilidades de aciertos y falsas alarmas. En la práctica, se puede hacer un cálculo aproximado de la separación de las dos funciones y la posición del umbral. La separación de las dos funciones de densidad caracteriza la capacidad de discrimina- ción de los estímulos blanco frente a los estímulos de fondo, mientras la posición del umbral caracteriza la estrategia del observador. La variación del umbral da lugar a una variación conjunta de las proporciones de aciertos y falsas alarmas. Con un umbral alto, la proporción de aciertos y falsas alarmas será pequeña, mientras que con un umbral bajo, la proporción será grande. De este modo, seleccionar una estrategia (colocación del umbral) significa seleccionar una combinación determinada de tasas de aciertos y falsas alarmas entre las combinaciones posibles para una capacidad de discriminación determinada.
Dos factores importantes que influyen en la posición del umbral son los resultados y la frecuencia de las señales. El umbral tendrá un valor bajo cuando haya mucho que ganar con un acierto y poco que perder si se produce una falsa alarma, y un valor alto cuando las falsas alarmas pueden resultar costosas
y los beneficios de los aciertos son discretos. Un valor de umbral bajo puede deberse también a una proporción alta de señales, mientras la baja proporción de señales tiende a inducir valores de umbral más altos. El efecto de la frecuencia de las señales sobre el valor del umbral es un factor decisivo para el bajo rendimiento general, en términos de proporción de aciertos en las tareas de vigilancia, y para la disminución de la vigilancia.

No hay comentarios: