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domingo, 10 de marzo de 2013

Detectores en tiempo real (I)

Los instrumentos de lectura directa permiten cuantificar en tiempo real los contaminantes; la muestra se analiza dentro del equipo y no requiere análisis en un laboratorio exterior (Maslansky y Maslansky 1993). Los compuestos pueden medirse sin tener que recogerlos antes en distintos medios, transportarlos, almacenarlos y analizarlos. La concentración se lee directamente en un medidor, una pantalla, en una cinta de registro, un tabu- lador electrónico de datos, o por un cambio de color. Los instrumentos de lectura directa se utilizan principalmente para gases y vapores; existen también algunos instrumentos para detectar las partículas en suspensión. Los instrumentos varían en coste, complejidad, fiabilidad, tamaño, sensibilidad y especificidad. Existen aparatos muy sencillos, como tubos colorimétricos, que indican la concentración mediante un cambio de color, instrumentos específicos para una sustancia química, como los indica- dores de monóxido de carbono, los indicadores de gases combustibles (explosímetros) y los medidores del vapor de mercurio, o instrumentos de reconocimiento, como los espectró- metros para infrarrojos, que analizan grandes grupos de sustan- cias químicas. Los instrumentos de lectura directa aplican distintos métodos físicos y químicos para analizar los gases y vapores, como la conductividad, la ionización, la potenciometría, la fotometría, los indicadores radiactivos y la combustión.
Los instrumentos portátiles de lectura directa que se utilizan con más frecuencia son los cromatógrafos de gases, los analiza- dores de vapores orgánicos y los espectrómetros para infrarrojos accionados por pilas. Los cromatógrafos de gases y los analiza- dores de vapores orgánicos se utilizan principalmente para controlar el medio ambiente en lugares en los que hay residuos peligrosos y para controlar el aire ambiental en las comunidades vecinas. Los cromatógrafos de gases con detectores adecuados son específicos y sensibles y pueden cuantificar sustancias químicas a concentraciones muy bajas. Los analizadores de vapores orgánicos suelen utilizarse para medir compuestos por grupos. Los espectrómetros para infrarrojos portátiles se utilizan principalmente para el control industrial y la detección de fugas, porque son sensibles y específicos para una amplia gama de compuestos.
Existen pequeños detectores personales de lectura directa para una serie de gases comunes (cloro, cianuro de hidrógeno, sulfuro de hidrógeno, hidrazina, oxígeno, fosgeno, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y monóxido de carbono). Estos detectores acumulan las concentraciones medidas a lo largo de todo un día y permiten realizar una lectura directa de la concentración media ponderada en el tiempo, así como un perfil deta- llado del contaminante correspondiente a ese día.

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