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sábado, 5 de julio de 2008

Procesos no estratégicos en las tareas de vigilancia (I)

Aunque parte del rendimiento deficiente generalizado en una tarea de vigilancia y muchos casos de disminución de la vigilancia se pueden justificar en términos de ajustes estratégicos de los umbrales de detección a tasas bajas de señal, ésta no es la única causa. Durante la realización de una tarea de observación se producen cambios en el observador que pueden reducir considerablemente la capacidad para discriminar estímulos o producir cambios aparentes en el umbral, que no pueden considerarse como adaptación a las características de la tarea. En más de 40 años de investigación sobre las tareas de vigilancia se han identificado una serie de factores no estratégicos que contribuyen a que el rendimiento general sea deficiente y a que se produzca una disminución en la vigilancia.
Una respuesta correcta ante un estímulo “blanco” en una tarea de vigilancia exige una capacidad de registro sensorial suficientemente precisa, una posición adecuada del umbral y un vínculo entre los procesos de percepción y los procesos relacionados con las respuestas asociadas. Durante la tarea de observación, los observadores tienen que realizar un determinado conjunto de tareas, deben mantener una cierta disposición para dar una respuesta a los estímulos blanco de una determinada forma. Este es un requisito importante, ya que sin la existencia de un conjunto de tareas, el observador no podría responder a los estímulos blanco de la forma requerida. Las dos causas principales de errores pueden tener su origen en un registro sensorial impreciso y en los lapsus en la capacidad de respuesta a los estí- mulos objeto. Las hipótesis principales que explican estos fallos se describen brevemente a continuación.

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