Una estrategia de muestreo ambiental y biológico es un procedimiento para obtener mediciones de la exposición con un objetivo concreto. Una estrategia cuidadosamente diseñada y eficaz puede justificarse desde el punto de vista científico, aprovecha al máximo el número de muestras obtenidas, es eficaz con relación al coste y clasifica las necesidades por orden de prioridad. El objetivo de la estrategia de muestreo orienta las decisiones refe- rentes a de qué deben tomarse muestras (selección de agentes químicos), dónde deben tomarse las muestras (personal, área o fuente), de quién deben tomarse muestras (de qué trabajador o grupo de trabajadores), cuánto debe durar el muestreo (en tiempo real o integrado), con qué frecuencia deben tomarse las muestras
(cuántos días), cuántas muestras deben tomarse y cómo debe realizarse el muestreo (método analítico). Tradicionalmente, los muestreos realizados con fines reglamentarios consisten en breves campañas (uno o dos días) que se centran en las exposiciones en el peor de los casos. Aunque esta estrategia requiere un gasto mínimo de recursos y tiempo, en general consigue poca información y tiene escasa aplicación para evaluar las exposiciones profesionales a largo plazo. Para evaluar las exposiciones crónicas de una manera útil para los médicos del trabajo y los estudios epide- miológicos, las estrategias de muestreo deben prever la repetición de la toma de muestras a lo largo del tiempo en un gran número de trabajadores.
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