Además del proceso de permeación descrito, el profesional de la salud y la seguridad debe considerar otras dos importantes propiedades de resistencia a los compuestos químicos: la degrada- ción y la penetración. La degradación es un cambio perjudicial que afecta a una o varias propiedades físicas del material protector a consecuencia del contacto con el compuesto químico. Así, el polímero polivinil alcohol (PVA) proporciona una buena barrera frente a casi todos los disolventes orgánicos, pero se degrada en presencia de agua. El caucho de látex, muy utilizado para fabricar guantes quirúrgicos, es resistente al agua, pero fácil- mente soluble en disolventes como el tolueno y el hexano; por tanto, es inútil como protección frente a estos compuestos. Por otra parte, la alergia al látex puede inducir reacciones graves en algunas personas.
Se llama penetración al flujo de un compuesto químico a través de pequeños cortes o perforaciones o de otros defectos de la ropa protectora de escala no molecular. La mejor barrera de protección será inútil si se perfora o se rompe. La protección frente a la penetración es importante cuando la exposición es improbable o infrecuente y la toxicidad o el peligro son mínimos. La penetración suele ser motivo de preocupación en la ropa utilizada como protección frente a salpicaduras.
Se han publicado varias guías con datos de resistencia a los compuestos químicos (muchas de ellas se encuentran también en formato electrónico). Además de estas guías, casi todos los fabri- cantes de los países desarrollados industrialmente publican también datos actualizados de resistencia química y física de sus productos.
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