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domingo, 4 de enero de 2009

Controles que se manejan con los pies (II)

La operación manual se aplica en controles que requieren poca fuerza y un ajuste preciso, mientras que los pedales son adecuados para los ajustes gruesos y que requieren más fuerza; sin embargo, en el uso común de los pedales, como en los pedales de freno de los coches, muchas veces no se cumple este principio.
• El control deberá ser “seguro”, es decir, no podrá accionarse de forma accidental ni de manera que resulte excesiva o incoherente con su finalidad.

Las Tablas 29.10 y 29.11 pueden ayudar a seleccionar el control adecuado. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que hay algunas normas “naturales” para seleccionar y diseñar los controles. La mayoría de las recomendaciones suelen ser empíricas y se aplican a dispositivos ya existentes y a estereotipos occidentales.


La Figura 29.41 presenta algunos ejemplos de controles de
“detención”, que se caracterizan por paradas o detenciones discretas en las que el control queda en posición de descanso. También muestra controles típicos “continuos” que pueden colocarse en cualquier punto de su intervalo de ajuste, sin que sea necesario fijarlos en una posición determinada.
El tamaño de los controles depende en gran medida de la experiencia anterior con varios tipos de control, y frecuentemente se debe al deseo de reducir el espacio necesario en un panel de control y de permitir la operación simultánea de otros controles adyacentes o de evitar la activación accidental. La selección de una serie de características de diseño también estará determinada por consideraciones como si los controles se situarán en exteriores o en un lugar protegido, en equipos estacionarios o en vehículos en movimiento, si se utilizarán guantes o mitones o se accionarán con las manos desnudas. Para más información, consúltense las lecturas recomendadas al final del capítulo.
Hay una serie de normas que rigen la disposición y la agrupación de los controles. Estas se indican en la Tabla 29.12. Para más detalles, compruebe las referencias que aparecen al final de esta sección y Kroemer, Kroemer y Kroemer-Elbert (1994).

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